domingo, 14 de noviembre de 2010 | By: [AJ]satoshi - Sra. Kim-Heo

Camino al Bicentenario

Podríamos también decir que, para entender las circunstancias en las que vivimos hoy, tenemos que conocer cómo se vivía antes y qué acontecimientos moldearon la sociedad que habitamos. Para ello, los historiadores, personas especializadas en el estudio de la historia, deben acudir a las fuentes primarias; así se forman una idea del pasado.

Las fuentes primarias son los diarios personales, anécdotas, libros, etc., que escribían en el pasado las personas. Siendo éstas la única manera de saber acerca de nuestro pasado, además de un patrimonio de nuestro país, podríamos decir que son de suma importancia cultural y su conservación debería de ser una ocupación de todo el pueblo.

Cuando surgió el tema “Conozco mi Comunidad”, nos pareció apropiado, estando en la época del bicentenario, tratar de conocerla en su aspecto cultural e histórico, y supimos que la manera de hacerlo era a través de fuentes primarias, las cuales se encuentran en su mayoría en el Archivo Nacional de Asunción.

Patrimonios Culturales en el Paraguay

Los patrimonios culturales del Paraguay están bajo el cuidado del Ministerio de Educación y Cultura, que creó un viceministerio especializado en la planificación, administración y evaluación de planes, programas y proyectos que tienen como fin el desarrollo de las artes y la cultura nacional, en todos sus ámbitos. Este fue creado con la intención de proteger al patrimonio cultural del país, preservándolo, recreándolo y enriqueciéndolo, a fin de afianzar las identidades culturales e impulsar el desarrollo educativo en Paraguay.

Hay varias direcciones dependientes de este viceministerio, entre ellos están la Dirección de museos, la Dirección de protección de bienes culturales, la Dirección general de bellas artes, la Dirección general de investigación y apoyo cultural, la Dirección general de patrimonio histórico cultural, etc.

Todas estas direcciones están encargadas de proteger el patrimonio cultural del país desde distintos enfoques.

La que a nosotros más nos interesa, por su relevancia en el proyecto, es la dirección general de apoyo al patrimonio histórico. Su misión es fortalecer la identidad cultural a través de la protección de patrimonios tangibles e intangibles. Ellos supervisan el estado de conservación de los patrimonios culturales de la nación a través de las siguientes entidades: Archivo Nacional, Biblioteca Nacional, Protección de Bienes Culturales y Dirección de Museos.

También hay entidades descentralizadas encargadas de promover la difusión cultural, como es el caso del FONDEC, que promueve y financia las actividades culturales privadas en todo el territorio nacional.

Leyes que protegen al Patrimonio Cultural en el Paraguay.

En el Paraguay se crearon varias leyes con la intención de preservar y declarar el patrimonio cultural. Por ejemplo, la Ley Nº 946/ 82, De Protección a los Bienes Culturales, sancionada por el Congreso paraguayo, para crear la Dirección General de Bienes Culturales, dependiente del Ministerio de Educación y Culto, con el fin de recuperar, restaurar y proteger los bienes culturales de la nación. Establece los distintos cargos, además del salario establecido, salario mínimo, para los funcionarios en las diversas ramas. También dicta qué será entendido por bien cultural del Paraguay.

“CAPITULO II”

De los Bienes Culturales

Artículo 4

Son bienes culturales bajo la protección de esta ley, los pertenecientes a la época pre-colonial, colonial y al periodo de la independencia, y en particular, al de lo gobiernos del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, Don Carlos Antonio López y Mariscal Francisco Solano López, que se mencionan seguidamente:

a) los monumentos, ruinas, templos, sepulcros, edificios públicos y privados de interés histórico o cultural;

b) restos paleontológicos, arqueológicos, antropológicos, etnográficos e históricos;

c) libros, manuscritos, periódicos, mapas, grabados, fotografías y documentos históricos o culturales;

d) obras y colecciones científicas y técnicas;

e) colecciones numismáticas, filatélicas, heráldicas y de armas;

f) obras pictóricas, esculturas, muebles y otros objetos con valor histórico, que los hagan valiosos a los fines de esta ley;

g) los lugares, objetos y accidentes de la naturaleza que por valor histórico cultural ameriten ser puestos bajo la protección de esta ley;

h) los lugares y fortificaciones históricos, en particular los de las batallas de Cerro

Mbaé y Tacuary, los de la Triple Alianza y Guerra del Chaco, así como las armas, uniformes, documentos y otros objetos que sean reliquias de ellas; e,

i) las poblaciones o partes de ellas que conserven tradiciones o aspectos peculiares de la cultura nacional; y los lugares típicos, pintorescos y de belleza natural que merezcan ser mantenidos sin sufrir alteraciones.

Artículo 5

“Podrán ser declarados bienes culturales las lenguas indígenas, las composiciones literarias y musicales de valor histórico o artístico, las tradiciones, costumbres o creencias populares, así como los estudios e investigaciones científicas sobre ellas.”

Extracto de a Ley Nº 946/ 82 De Protección a los Bienes Culturales.

Esta ley también menciona los recursos con los que cuenta la Dirección General de Bienes Culturales, los fondos designados anualmente en el presupuesto general de la nación, los ingresos por servicios que realice dentro y fuera del país, las rentas provenientes de sus bienes, los ingresos en concepto de multas y los legados y donaciones.

También, dentro de la Constitución Nacional del Paraguay, podemos encontrar un artículo alusivo al tema.

“ARTICULO 81 - DEL PATRIMONIO CULTURAL”

Se arbitrarán los medios necesarios para la conservación, el rescate y la restauración de los objetos, documentos y espacios de valor histórico, arqueológico, paleontológico, artístico o científico, así como de sus respectivos entornos físicos, que hacen parte del patrimonio cultural de la Nación.

El Estado definirá y registrará aquellos que se encuentren en el país y, en su caso, gestionará la recuperación de los que se hallen en el extranjero. Los organismos competentes se encargarán de la salvaguarda y del rescate de las diversas expresiones de la cultura oral y de la memoria colectiva de la Nación, cooperando con los particulares que persigan el mismo objetivo.

Quedan prohibidos el uso inapropiado y el empleo desnaturalizante de dichos bienes, su destrucción, su alteración dolosa, la remoción de sus lugares originarios y su enajenación con fines de exportación.”

La protección de estos patrimonios, tanto a nivel nacional como internacional, forma parte de los derechos humanos ya que estos son manifiestos de nuestra historia. Los patrimonios son herramientas de aprendizaje que nos ayudan a crecer y desarrollarnos como individuos, por lo tanto es derecho y obligación de todos su protección y conservación.

Para conservarlos se necesita de un presupuesto, el cual puede provenir de entidades tanto públicas como privadas.

Un presupuesto es un documento que provee la cuantificación, con base lógica, del conjunto integrado de planes que tiene una organización, dentro de un marco de tiempo limitado. Por ejemplo, cada país tiene un presupuesto anual, llamado Presupuesto General de la Nación, el cual es confeccionado con un año de antelación y estipula todos los ingresos y egresos planeados para un año.

El presupuesto de ingresos es el que marca los ingresos pronosticados y permite proyectar las ventas futuras. El de egresos o costos es también un elemento de planificación, para identificar las actividades del mercado consumidor y es parte de todas las unidades de organizaciones sin fines de lucro. Este tipo de presupuesto incluye una lista de todas las actividades necesarias para alcanzar una meta y asigna a cada una la cantidad monetaria necesaria.

Instituciones encargadas de la preservación de patrimonios culturales en su mayoría tienen presupuestos de gastos o costos, ya que, en el caso de que tengan algún tipo de ingreso propio, este es mínimo.

Por lo general el estado asigna un monto fijo dentro del Presupuesto General de la Nación que es destinado al ámbito cultural y artístico del país, en cual incluyen los patrimonios culturales.

En el año 2010, el fondo nacional de la cultura y las artes dentro del presupuesto general era de 5.690.624.487 guaraníes, de donde 5.650.624.487 guaraníes pertenecen al corriente y 40.000.000 guaraníes al capital.

Agentes Físicos y Biológicos que dañan a los documentos en el Archivo Nacional

Lugares como Archivo que actúan como depósitos para documentos tan frágiles en estructura y tan importantes en contenido, deben de seguir ciertas reglas básicas para protegerlas.

Para poder comprender estas reglas, creemos necesario explicar primero de que debemos proteger a los documentos, que serían en su mayoría agentes biológicos y físicos.

Los agentes físicos son aquellos fenómenos naturales inorgánicos que afectan a los cuerpos vivos y no vivos, en este caso, los más destacados serían la temperatura y la humedad.

Cuando nos referimos a la temperatura podríamos decir que el efecto de este sobre los documentos no es de gran importancia siempre y cuando se encuentren dentro del rango de 16°C a 21°C. En caso de que la temperatura fuera mayor menor o fluctuante el daño que pueden sufrir los documentos son muchas veces irreparables.

Durante los meses calidos a fríos la temperatura media del lugar el de 21°C, la cual se encuentra al límite de la temperatura debida y en algunos casos hasta lo supera. Con esta información podemos deducir que la temperatura en los meses de calor supera ampliamente el nivel permitido.

El calor es muy peligroso para los documentos por que aporta la energía necesaria para que los componentes químicos volátiles lo absorban para poder cambiar y por ello conseguir la estabilidad. Esta energía dentro del cuerpo del documento hace que este se deteriore con mayor rapidez.

Para evitar este tipo de sucesos los encargados de los archivos del mundo buscan mantener las salas de depósito a temperaturas bajas, siempre controladas para que la temperatura no sea excesivamente fría para que los documentos no se dañen. Esto sucede por que las partículas de los soportes de los documentos al ser expuestos a temperaturas bajas van perdiendo energía, y como sabemos al suceder esto los enlaces entre un átomo y otro se vuelven más rígidos, endureciendo al objeto. En el caso de los documentos, cuando esto ocurre pierden su flexibilidad y se vuelven quebradizos.

Otro agente físico que afecta a los documentos es la humedad. Como sabemos nuestro país es de clima generalmente húmedo, es por ello que los documentos deben ser aislados de manera permanente en cámaras cerradas donde la temperatura, la humedad y la luz sean controladas de manera continua y metódica para mantener los documentos en óptimas condiciones. Además dentro de estas cámaras el nivel de oxigeno se debe mantener al mínimo con el propósito de disminuir las posibilidades de que broten microorganismos y hongos pero que al mismo tiempo permita que personas puedan trabajar allí cómodamente.

Los niveles de humedad permitidos varían dependiendo del tipo de documento, si fueran documentos impresos el nivel se encontraría entre los 45% y 55% mientras que si fueran documentos escritos en papiros, pergaminos o piel el nivel sería de entre 50% a 70%.

Se ha comprobado científicamente que la relación entre los agentes físicos y biológicos es directamente proporcional entre sí, ya que mientras más altos sean los niveles de temperatura y humedad relativa, más posibilidades hay de que aparezcan microorganismos entre los documentos.

Estos microorganismos y otros agentes biológicos causan aún más daños en los documentos que los agentes físicos. Estos pueden ser hongos, insectos roedores y bacterias. En esta investigación nos referiremos específicamente a los hongos, bacterias e insectos.

Para todos estos casos se necesitan especialistas capacitados trabajando de manera permanente dentro del archivo. Es aconsejable que estos especialistas sean microbiólogos ya que estos son capaces de reconocer al agente ofensivo y sabrán la mejor manera de actuar en caso de eliminación o prevención y cuidado de los documentos para impedir brotes.

En el caso de que hubiese una infección a causa de hongos las piezas afectadas deben ser aisladas del resto. Para manejarlo el personal debe de utilizar un equipo especial, el cual debe contar con por lo menos guantes de látex y tapabocas para que el funcionario no entre en contacto directo con la agente invasor. Es preferible que el equipo también cuente con pinzas metálicas, debidamente esterilizadas, para prevenir aún más el contacto.

Este tipo de infestación es la más común dentro del Archivo Nacional de Asunción debido a los agentes físicos previamente mencionados, además de otros agentes como el mobiliario de madera o la ventilación precoz del lugar.

Básicamente el depósito del Archivo Nacional de Asunción cuenta con amplios muebles de madera que recubren las cuatro paredes de la sala rectangular.

Se ha comprobado que la madera no es apropiada como recipiente para los documentos por su capacidad de absorber y retener la humedad, la cual de por sí es un factor negativo para los documentos y que también habilita a la aparición de hongos, bacterias e insectos xilófagos, los cuales se alimentan de madera, al superar el 70%.

La ventilación del lugar, al ser precaria hace que el aire del lugar no circule como debido, lo que a su vez hace que este aire con el tiempo se vaya contaminando no solo con el dióxido de carbono (CO2) del personal que trabaja y respira dentro del lugar, sino también de polvo que se va acumulando entre los documentos y restos de documentos que se van desintegrando y deteriorando. Es por ello que el aire, y en especial el oxígeno del lugar debe ser renovado constantemente.

Lo ideal es que los depósitos donde se encuentran los documentos tengan un sistema de ventilación constante por medio de ductos que renueven y purifiquen el aire de manera constante además de estar conectado a un sistema de regulación de temperatura y humedad que los mantenga siempre dentro del rango.

En el caso del Archivo Nacional de Asunción los funcionarios deben abrir las ventanas de la sala de depósito, las cuales dan a la calle, para ventilarlo. Este acto es de gran perjuicio para los documentos por varios motivos. Causa una fluctuación tanto en la temperatura como en la humedad, lo cual daña al soporte de los documentos. También permite el ingreso de una cantidad inmensurable de rayos UV provenientes del sol. Estos afectan a los documentos de manera que van absorbiendo el color de la tinta. Su efecto es acumulativo, por ello los archivos deben ser mantenidos en penumbras para extender el efecto de este.

Un estudio realizado por biólogos en el año 2007 indica la presencia de los siguientes hongos y bacterias en el depósito del Archivo Nacional de Asunción.

  • Cocos y Bacilos. Gram positiva. Presentes en las placas de Agar Sabouro y Agar nutritivo.
  • Cocos y Bacilos. Gram negativa. Presente en las placas de Agar Sabouro y Agar Nutritivo.
  • Hongo Curvularia. Presente en las placas de Agar Sabouro y Agar Nutritivo.
  • Hongo Rhizopus. Presente en las placas de Agar Sabouro y Agar Nutritivo.
  • Hongo Polluspora. Presente en las placas de Agar Sabouro y Agar Nutritivo.
  • Hongo Aspergillus. Presente en las placas de Agar Sabouro, petrifilm y Agar Nutritivo.
  • Hongo Penicillium. Presente en las placas de Agar Sabouro, petrifilm y Agar Nutritivo.
  • Hongo Exsherohilum. Presente en las placas de Agar Sabouro, petrifilm y Agar nutritiva.

La presencia de estos hongos indica que el ambiente se encuentra contaminado en cierto grado. En el estudio se pudo demostrar el nivel de abandono de la sala de depósito así como el de los documentos ya que las medidas de prevención que han tomado los funcionarios son muy poco efectivas. Además permiten las fluctuaciones de temperatura, humedad y presión, las cuales habilitan a los microorganismos a crecer y desarrollarse.

Hongos oportunistas como el Aspergillus y el Rhizopus suelen causar infecciones subcutáneas y diseminadas en los seres humanos. Estas pueden aguantar temperaturas hasta cuarenta grados Celsius y generalmente se reprochen a treinta y siete grados Celsius.

Hongos del tipo Alternaria, Curvularia también suelen producir infecciones a nivel cutáneo, subcutáneo y sistemático cuando el individuo entra en contacto con estos.

Es por riesgos como estos que las personas que entran a esta zona o en contacto con los documentos fuera de la zona de almacenamientos deben tomar las medidas de protección necesarias, como serían usar guantes de latex y tapabocas a manejar los documentos, tal vez en lo posible manejarlo con una pinza y en caso de que alguna porción del cuerpo entre en contacto con los documentos, lavarlo con agua y jabón.

La infestación por insectos en una de las más comunes en lugares como bibliotecas y archivos y al igual que en el caso de los roedores, las piezas infestadas, y las que le rodean deben de ser aisladas del resto y tratadas por especialistas.

La causa por la que la infestación de insectos es una de las más recurrentes es por el hecho que la mayoría de los insectos son atraídos por el pegamento en los libros, el almidón y la celulosa de los distintos tipos de papeles, y en algunos casos el pergamino y el cuero.

El insecto predominante en el Archivo Nacional de Asunción es la termita de madera, la cual se alimenta de la madera de los muebles y no de los documentos, pero aún así los afecta. Estas se alimentan de la celulosa de la madera y la digieren con ayuda de unos microorganismos que viven en simbiosis dentro de su tracto digestivo.

Su excremento libera químicos que degradan los documentos a largo plazo.

Con el fin de alejar a estos invasores los trabajadores del Archivo han utilizado en e pasado ciertos químicos extremadamente tóxicos, los cuales pueden causar grandes consecuencias al ser inhalados o por el contacto con la piel. El químico más utilizado fue el pentafenol o DDP, mejor conocido como neocid.

La manera básica de prevenir infestaciones en las bibliotecas y los archivos es controlando todas las rutas de entradas, que pueden ser puertas, ventanas, tuberías, grietas en las paredes. Todos estos deben de estar firmemente sellados para mantener a los roedores e insectos fuera.

También es importante llevar un seguimiento constante y preciso del clima del ambiente, temperatura, humedad, presión, luz, las cuales deben de encontrarse dentro de las regulaciones necesarias para el cuidado favorable de los documentos.

Los baños, las cocinas y las tuberías deberán ser controlados rutinariamente en estos edificios, además de los teatros y sótanos.


Conclusión

Cuando decidimos elegir el tema “Conozco mi Comunidad” y se formaron los grupos, nosotros creímos oportuno centrarnos en temas inusuales, fue allí cuando la idea de tomar a los edificios históricos salió a luz. Nos dimos cuenta que estos no están en buenas condiciones, y que el gobierno no trataban de conservarlos.

Con el tiempo nuestro tema fue evolucionando. Primero elegimos al Archivo Nacional de Asunción como edificio, y luego de un poco de investigación comprendimos que el valor del edificio no está en su estructura, sino en su contenido. Aquí podemos encontrar documentos que conciernen no solo a la historia Paraguay, también Sudamericana y hasta mundial. Ejemplos de documentos serian los testamentos de Irala y Mendoza, el himno Nacional original, la Carta del 20 de Julio, la intimación a Velazco y hasta la Capitulación de Don Pedro de Mendoza, entre otros.

Mediante nuestras visitas e investigaciones bibliográficas pudimos darnos cuenta cuan grave es la situación de la sociedad paraguaya y conocimos una de sus raíces; la pobreza cultural, el recaudo de su historia.

Estos documentos representan nuestra historia, relatan nuestros aciertos y desaciertos, y aún así el gobierno los ha dejado en el olvido. Tampoco puede la conciencia ciudadana actuar al respecto ya que solo unos cuantos están al tanto de la existencia de esta institución.

Creemos necesario que para ayudar a mejorar el Archivo Nacional de Asunción primero debemos informar al pueblo de su existencia. Esto se podría lograr a través de propagandas al público en general y como parte de la educación en los colegios y universidades, incentivando a su vez a las personas a informarse acerca del lugar y del contenido de sus documentos.

Esta institución depende económicamente de donaciones internacionales porque el porcentaje designado al aspecto cultural del Presupuesto General de la Nación sólo alcanza para pagar los sueldos de los funcionarios. Sabiendo esto nos preguntamos ¿Porqué deberían otros gobiernos pagar para conservar una historia que no es suya, para conservar patrimonios que no les pertenecen? Esos documentos y esa información nos pertenecen a nosotros, a nuestro pueblo. ¿Porqué nuestro gobierno no busca protegerlo? Esta es una prueba más de la falta de educación que tenemos los paraguayos, tenemos un tesoro cultural invaluable en nuestras manos y no somos capaces de cuidarlo, desconocemos de nuestra historia cuando la fuente primaria de ésta se está descomponiendo en un salón a pesar del esfuerzo inhumano que hacen unos pocos educados por preservarlo.

En las noticias podemos leer como el gobierno se esfuerza por tratar de recuperar los documentos en manos de los Brasileros, pero quien querría devolvérnoslo si nosotros no somos capaces de cuidar lo que tenemos en casa.

Es por ello que creemos que hay que dar a conocer esta problemática a la ciudadanía e incentivarlos a luchar por la conservación de estos documentos.

Todos juntos debemos incentivar al gobierno a invertir en la preservación de un aspecto de nuestra cultura tan íntimo como lo es nuestra historia. Debemos luchar por el establecimiento de la ley No.1911 pero es todavía no han podido implementar. Esta habla del cuidado y la protección del patrimonio.

Esto llevaría a que se mejoren las instalaciones del edificio. Se cree un sistema de ventilación apropiado con un sistema regulador de temperatura y humedad, además del cambio del mobiliario de madera por estantes de metal.

Se ampliaría el lugar para poder hacer de este el Archivo Nacional Oficial y no un Archivo cerrado. Se podría contratar personal capacitado en la conservación y restauración de documentos, además de capacitar a los actuales funcionarios.

Invertir en la digitalización y catalogación de los documentos para que algún día este esté al alcance de todos desde un Internet.

Por último luchar para que los funcionarios tengan un sueldo digno, acorde a su trabajo, el cual es poco salubre y se ven expuestos, constantemente a agentes causantes de enfermedades, esto también incentivará a otras personas a trabajar dentro del Archivo Nacional con la intención de cuidar los documentos.

Queremos destacar la ardua labor de los funcionarios de la institución que trabajan ahí no por remuneración monetaria sino porque genuinamente desean hacerlo siendo ellos capaces de comprender la importancia de los documentos.

Si se cumplen con estas exigencias estamos seguros que el Archivo Nacional gozará del prestigio y la admiración que tanto se merece pues contiene documentos de hasta 300 años de antigüedad. Comenzando por conocer nuestra historia podremos entender el presente que vivimos y así proyectarnos a un futuro mejor, evitando los mismos errores de ayer.

Documentación Presente en el Archivo Nacional de Asunción

Podríamos decir que los dos millones quinientos mil documentos que hoy se encuentran allí se pueden dividir en dos grandes etapas temporales de América: la pre-independiente, que incluye el periodo de conquista y colonización, y la post-independiente, que se puede dividir en los gobiernos que hubo, siendo éstos el Triunvirato, la Junta Superior Gubernativa, el primer Consulado, las dictadura de Francia (temporal y perpetua), el segundo Consulado, la presidencia de Carlos Antonio López y la presidencia de Francisco Solano López. El último documento datado corresponde a los apuntes de guerra del general Resquín de 1871.

Documentos destacados dentro del Archivo Nacional de Asunción.

- Capitulación de Don Pedro de Mendoza.

- Himno Nacional de la República.

- Testamentos de Mendoza e Irala.

- Nota del 20 de julio de 1811.

- Intimación de Pedro Juan Caballero a Velasco (madrugada del 15 de mayo de 1811).

- Acta de ratificación de la Independencia de 1842 del segundo Consulado con el Dr. López y Mariano Roque Alonso.


Proyectos de Mejoramiento

Para realizar los varios proyectos de mejora que tienen, los encargados del Archivo deben presentar las propuestas detalladas del fin y el costo de cada uno a instituciones no gubernamentales o gobiernos extranjeros, las cuales deciden si ayudar o no. En caso de que decidan ayudar, el expediente pasa a la Secretaría Nacional de Cultura, del cual el Archivo Nacional depende, y ésta es la encargada de manejar el resto del acuerdo entre el Estado y la institución no gubernamental.

Entre los proyectos de mejora se encuentran los siguientes:

- Restauración de documentos dañados.

- Sanitación de los documentos.

- Digitalización de los documentos.

- Indexación de los documentos.

- Creación de una base de datos donde los documentos se encuentren catalogados siguiendo las normas de catalogación internacional ISAD-G.

- Ampliación del espacio físico del depósito para poder convertirlo en el archivo actual de Asunción y no sólo un archivo cerrado.

- Cambio de la mobiliaria del lugar. Cambiar los muebles de madera a metal.

- Sanitación del área de depósito de los documentos.

- Ampliación de recursos humanos.

- Capacitación adecuada para el personal.

El Archivo Nacional de Asunción

El Archivo Nacional de Asunción fue fundado el 26 de julio de 1544, durante el mandato de Domingo Martínez de Irala, primer gobernador, quien ordenó que se hiciera “un arca con tres llaves”, donde se guardarían los documentos concernientes al estado y su historia.

Hoy, el Archivo Nacional de Asunción es un archivo cerrado, lo que quiere decir que ya no recibe ningún archivo administrativo que sea de una época posterior a la de la Triple Alianza. Esto se debe a la falta de infraestructura, la cual no permite crecer y hacer lugar para nuevos documentos.

La sede se encuentra en el centro de la ciudad, en la esquina de Mariscal Estigarribia e Iturbe. El edificio, el cual de por sí es un patrimonio cultural, por hacer referencia a la época, lo comparte con el Museo de Bellas Artes.

Desde su creación hasta la guerra de la Triple Alianza se recolectaron más de siete mil volúmenes y dos millones quinientos mil documentos, sin tener en cuenta aquellos que fueron secuestrados por el gobierno brasilero al término de la guerra y que muchos todavía no fueron devueltos.

Todos estos documentos se encuentran divididos en las siguientes secciones específicas: Historia, Nueva Encuadernación, Propiedades y Testamentos, Civil y Judicial, Educación, Colección Río Branco, Colección Moisés Bertoni, Colección Doroteo Bareiro, Actas Capitulares y Carpetas Sueltas, los Microfilms realizados por ciertas partes de la colección y los tres Libros Mayores en soporte de papel.

Para acceder a ellos, uno consulta catálogos e instrumentación descriptiva. Una parte de los documentos ya han sido catalogados, pero aún así sigue habiendo una gran cantidad de documentos por catalogar, lo cual hace el trabajo de protegerlos aún más difícil.

Para poder desarrollar aún más sus instrumentos descriptivos, ya sean catálogos, inventarios o una base de datos completa (en un futuro), la institución necesita de un mayor número de personal, el cual debe estar especializado en ciertos aspectos como historia, archivística y paleografía. También necesitan de personas dedicadas a la sanitación del depósito, el lugar donde se encuentran los documentos, además de especialistas en restauración y conservación de los documentos.